martes, 13 de mayo de 2014

La Iª Comunión de Laura

Hoy tu alma se vistió de blanco,
el color que ha de regir tu vida,
y en tu mente, no han de anidar mentiras,
tan solo corazón y bellas obras,
si actúas con lealtad,
no habrá zozobras,
que quebrante la paz que hay en tu pecho,
has de ser el sol que dé calor
a las noches de invierno,
la luna que de luz al amor y a los sueños,
siendo reflejo fiel al alma,
que Jesús dejó en tu cuerpo.

viernes, 2 de mayo de 2014

El Circo Real

Erase una vez que se era, un castillo florecido, que tenía muchas personas y objetos de Gerona.

Unas de las personas eran; la princesa Sofia, el príncipe Dani y la princesa Ana.

Se lo pasaban muy bien en el castillo, pero el príncipe Dani, le encantaba jugar a la pelota y esta vez, lo hizo en el castillo, cuando el rey, le tenía dicho que no, y era porque no rompiera el cuadro real de cristal.
Un día jugando, lo rompió, entonces la princesa Sofia le dijo;
No te preocupes Dani
pero...sofía mañana es el circo y solo pasa una vez al año
Yo iré, aunque no podía ir
¿Sofia, harías eso por mí?
!Claro¡
¡Gracias! pero no podrás ir
No pasa nada Dani, voy a decirle a Papá, que yo he roto el cuadro,
Fue a decírselo a su padre con miedo de que le prohibiera ir al circo, a pesar de todo se lo dijo
Papá quiero hablar contigo,
¿que quieres Sofia?
He roto el cuadro real de cristal
¡pero Sofia! ¿porque has hecho eso?
¡Lo siento papá!
Siento mucho decir esto Sofia, pero este año no irás al circo
No importa, no me lo merezco.
Y llegó el gran día, el circo había llegado a la ciudad y todos fueron a verlo
Después de un largo rato viendo las actuaciones, Dani sintió remordimientos y junto con Ana, se acercó a su padre y le dijo
Papá, no es culpa de Sofia, el cuadro lo he roto yo
¿eso es verdad?
Sí papá, respondieron los dos a la vez.
Fueron al castillo a por Sofia
Todo el circo volvió a empezar de nuevo, para los reyes y los príncipes.

¡Y todos fueron felices y comieron perdices!


Laura Martinez Carrasco

viernes, 24 de enero de 2014

El Castillo Encantado

Cuento de;
 Laura Martinez Carrasco 8 años







Erase una vez un niño llamado David, el niño era muy travieso y vivía en un castillo.
Sus padres habían comprado el castillo por 100€, muy poco dinero para un castillo, David sospechaba del vendedor, pero no sabía bien que le veía raro.
Un día, Davíd decidió hacer una trastada, cogió el bote de pimienta y lo dejó medio  abierto y le dijo a su padre; ¿quieres pimienta? el padre cogió el bote y...¡la que se lió!
El padre enfadado por la travesura, lo encerró en el torreón, lo que David quería para poder investigar, sin saber el miedo que iba a pasar, pues el torreón aparte de oscuro y húmedo, en una pared había un cuadro que le daba mucho miedo.
Al llegar la noche, David seguía encerrado, su padre lo perdonó para que durmiera en su cama, pero al día siguiente volvió a castigarlo y él aprovechó para investigar el porqué sospechaba del vendedor, al venderles el castillo por tan poco dinero.
Lo averiguó, gracias a un periódico que encontró en un mueble bajo el cuadro que tanto lo atemorizó la noche anterior.
En ese castillo, habían muerto dos personas y la gente creía que el espíritu de las dos personas, seguían en el torreón.
Llamó a sus padres y se lo contó y ellos llamaron a la policía y denunciaron al vendedor, que no era otro, que el asesino de los dueños del castillo.

Seguirá...